¿Sabías que algas como la wakame contienen 10 veces más calcio que la leche? ¿Y que la alga lechuga de mar contiene 25 veces más hierro que la carne de vaca? ¿O que las algas kelp, kombu y árame contienen entre 100 y 500 veces más yodo que los crustáceos y 600 a 3000 veces que otros peces marinos?
Desde el punto de visto de la nutrición energética, las algas tienen una naturaleza enfriadora y un sabor salado. Tonifican el Qi y la Sangre y actúan sobre todos los meridianos.
Entre sus funciones terapéuticas encontramos:
- Ablandan las masas.
- Desintoxican.
- Humedecen la sequedad.
- Transforman la flema.
- Reconstituyen el Yin.
- Mejoran el metabolismo del agua.
- Alcalinizan la Sangre.
- Desbloquean el Hígado.
Dicen los textos clásicos de la Medicina Tradicional China que “no hay inflamación que no se alivie con las algas marinas”. Por eso, en Ginecología Tradicional China las usaremos para los edemas premenstruales, para mejorar el dolor, para las alteraciones hormonales relacionadas con la tiroides, para tratar quistes y tumores o para diluir los coágulos de sangre.
Al principio solo comía algas para aportar un toque diferente a mi plato; después me di cuenta del gran potencial terapéutico que tenían y no dudé ni un segundo en hacerlas protagonistas de mi alimentación. Las algas sanan y este ha sido uno de mis grandes descubrimientos.
Árame y Kombu son las algas que se han usado tradicionalmente para las problemáticas ginecológicas. Por ejemplo, la alga kombu la usaremos para tratar candidiasis.
Algunos tips para incorporar las algas a tu dieta
Como es un alimento atípico en la cultura gastronómica occidental, para incorporarlas con naturalidad a nuestra dieta necesitamos un pequeño proceso de aprendizaje, así que aquí os lanzo algunos tips para comenzar a introducirlas fácilmente:
- Las algas se deben consumir crudas.
- Primero se remojan para hidratarlas.
- Después se pueden enjuagar para eliminar el exceso de sal.
- Puedes comer hasta 15 gramos diariamente.
- En ensaladas y estofados combinan a la perfección.
Gelatina de frutas con agar agar
Un postre fresquito ideal para el verano es la gelatina de frutas elaborada con agar agar. Además de saludable, es una receta apta para personas veganas.
Ingredientes:
- 3-4 cucharadas de agar agar.
- 4 tazas de zumo natural.
- 2 tazas de fruta fresca de temporada en puré o trozos.
Elaboración: mezclar durante 1 minuto el zumo y el puré de fruta con el agar agar. Calentar la mezcla hasta que hierva y dejar que hierva durante 1 o 2 minutos como máximo mientras seguimos removiendo.
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